sábado, 8 de diciembre de 2012

Capitulo 14. Confía en mí


*Narra Cris*

   Louis corría detrás de mí mientras yo intentaba alejarme de todo lo sucedido. Ella sabia perfectamente cual era mi punto débil, y no eran mis padres; era mi hermana, lo sabia, y le había echo esto. Si yo hubiese llegado al baño un poco mas tarde quien sabe lo que la habrían hecho esos dos monos.
   Sabía aun así que no podía hacerle nada a Jessica, aunque me moría de ganas. Louis me lo había advertido, y le dije que confiaría en el, así que justo eso pensaba hacer, pero tan solo si las cosas iban a mejor, si no, pensaba tomarme la justicia por mi mano.
   -Cris-cuando llegamos a la puerta me pare, me senté en el suelo con los brazos rodeándome las rodillas, intentando no llorar por la frustración y la rabia, pero era difícil-. Mírame anda.
   Levante la cabeza de mala gana y le mire, sus ojos azules me miraban con una mezcla de tristeza y rabia. Se sentó a mi lado, me abrazo con un brazo y con el otro empezó a acariciarme el pelo. Normalmente era yo la que solía hacer estas cosas, tranquilizar a mi hermana, pero cuando lo hacia Louis me sentía como una chica indefensa, como si necesitase protección, esa protección que era la que yo le daba a mi hermana. Empecé a llorar.
   -Lo se, no hace falta que me digas nada…-me dijo Louis, que me agarraba ahora con mas fuerza.
   -Que vamos a hacer, Louis? Que voy a hacer con mi hermana?-note como empezaban los sollozos-. No puedo dejar que vuelvan a hacerle algo parecido. Esto ya ha llegado muy lejos, esto no es ya una simple pelea de chicas.
   -Lo solucionare, te lo prometo-su voz sonaba dura, como si supiese de que estaba hablando-. Te prometo que no dejare que nadie te haga daño; ni a ti ni a tu hermana.
   Cuando deje de llorar, Louis me aparto el pelo de la cara y me seco las lagrimas de la cara, y después, me sonrío para que tranquilizara definitivamente.
   -Confías en mi, no?-me dijo, mirándome directamente a los ojos-. Sabes que lo haré verdad?
   Le mire, su mirada me decía que sabia lo que decía, que sabia como acabar con esto, pero a mi no se me ocurría de que forma podía hacer que esto terminase hasta aquí.
   -Como lo harás? Por que yo no tengo ni idea de cómo hacerlo…-le dije, entre susurros.
   -Tu déjamelo ami y olvídate de que esto ha pasado-en cuanto me dijo esto me levanto del suelo-. Quieres irte a casa? Así podrás esperar a Nati y a Harry allí.
   Asentí con la cabeza y le dije como se llegaba a nuestro nuevo piso. Louis llamo al resto de los chicos para que vinieran también. Cuando llegamos todavía no habían llegado Harry y Nat, y supuse que les llevaría un tiempo. Tenia hasta miedo de que debido a las heridas de Nat les hiciesen ir a comisaría a presentar una denuncia. Seria lo mas correcto, pero si las cosas eran tal y como las pinto Louis, podría empeorar aun mas la situación…
   Fui a dejar las cosas en mi habitación, me lave la cara, me recogí el pelo en un moño y me puse unas zapatillas. No podía ni con mi alma hoy…
   Cuando pase a la cocina Louis me siguió.
   -Bonito piso que habéis conseguido. Me gusta. Mucho más acogedor que la habitación de aquel hotel-me dijo, para intentar hacerme olvidar todo lo ocurrido.
   -Por lo menos a esto podemos llamarle ‘casa’-le dije, todavía con la voz rota por la ira, la tristeza y el llorar.
   Cogí cocacola de la nevera y me eche en un vaso. Mire a Louis e instantáneamente cogí otro para el.
   -Como sabias que quería uno?-me dijo, con una sonrisa dibujada en su cara.
   -Todo el mundo quiere cocacola, si no, serias un rarito-le dije, sonriéndole.
   Al verme sonreír, todo en Louis cambio. Se le veía que estaba menos preocupado y menos cabreado, como cuando le conocí. Volvía a ser el chico con el que me pase toda una tarde tomando una piña colada tras otra.
   Llamaron a la puerta y abrí. Para mi desgracia y mayor preocupación, no eran Harry y Nat, si no Liam, Niall y Zayn. Les hice un gesto para que pasasen. Louis les dijo que fuesen al espacioso salón y se sentaron en los sofás mientras yo preparaba unos sándwiches y sacaba patatas fritas y cogía otros 3 vasos para cocacola.
   -Estas bien?-oí una voz en la puerta de la cocina. Era Zayn-. Sabes que si estas mal puedes confiar en mi, no?
   -Parece que os mola lo de hacer que la gente confíe en vosotros eh…-dije, poniendo jamón york en el pan. Zayn me miro con cara confundida al ver que lo dije tan seria-. Claro que lo se, Zayn, no hacia falta que me lo dijeras.
   Me lanzó una de sus seductoras sonrisas, como hace siempre. Este chico era un ligón nato, no lo podía evitar, y ninguna chica podría resistirse a sus encantos. Tal vez si yo le hubiese conocido mejor a él antes que a Louis, también habría caído.
   -Te echo una mano?-me dijo a la vez que se ponía a mi lado.
   -No hace falta, pero gracias de todas formas.
   -No es nada, anda, trae, dame, que te ayudo-me dijo quitándome el pan y las cosas de las manos para hacerlo el. Le mire, y cuando lo hice, el hizo lo mismo.
   -Muy bien… Pues voy a ir llevando cosas, ten cuidado no te cortes!-le dije bromeando y sonriendo.
   -Tranquila, sé perfectamente como manejar un cuchillo.

*Narra Zayn*

   Bueno, al menos ya sabía con certeza quien había ganado esa dichosa apuesta. Esta bien Tomlinson, esta vez tu ganas, pero no te vayas acostumbrando.
   Ver a Louis besar a Cris hizo que me recorriese la ira por el cuerpo y las ganas de matar; pero ella era feliz, y eso era lo único que me importaba en estos momentos.
   El problema llegaba cuando sabíamos que no podíamos hacer nada para conseguir ni que Cris ni Nat fueran felices; nuestro trabajo nos lo impedía, nuestro jefe nos había dado una orden, y la estábamos desobedeciendo. Si esto lo llegasen a saber, habría grandes represalias… Por suerte, Jessica ni sospecha que los ‘matones’ del amigo de su padre éramos nosotros; y seguramente nunca se le había pasado ni por la cabeza. Para nuestra suerte…
   Me quede solo en la cocina y al poco rato escuche como llegaba alguien. Otra persona no lo habría oído, pero mis sentidos debido a mi trabajo estaban entrenados para escuchar hasta el sonido más imperceptible. Me di la vuelta y vi como Louis cerraba la puerta. Sabía sobre que iba a tratar la conversación:
   -Tenemos que hacer algo-me dijo en cuanto se acerco a mi.
   -Lo se, pero el que? Ya sabes que lo que hagamos puede hacer que les hagan daño a ellas o a nosotros mismos, hay que andar con cuidado-le dije.
   -Mi mayor preocupación es ella, mas que yo… Y creo que Harry estará de acuerdo conmigo en este asunto-me dijo mirándome seriamente, como hace cuando se trata de asuntos de trabajo serios.
   -Yo también lo estoy Louis, así que sea cual sea el plan, podéis contar conmigo-Louis me miro y sonrío.
   -Lo se, y dudo que Liam y Niall tengan mucho problema, aunque ellos andarán con mas cuidado en lo que respecta a salvar su pellejo…-es cierto, ellos no tenían nada que ver en esto, entre comillas claro, por que a ellos también les importaba el bienestar de estas chicas, aunque no tanto como a Harry, Louis o a mi.
   -En cuanto lleguemos a casa tenemos que idear un plan-dijo, mucho mas serio-. Lo de hoy no puede volver a repetirse, y ni mucho menos empeorar. Esto se nos va de las manos… A este paso las chicas acabaran muertas antes de que acabe la semana…
   Asentí, sabia que eso era verdad. Si no nos mandaban a nosotros matarlas personalmente, otros lo harían, no somos los únicos en nuestro “trabajo”, aunque si de los mejores. Normalmente no solían llevarse al extremo este tipo de cosas, pero Jessica es caprichosa, y podría no parar hasta conseguir que nuestras dos mellizas españolas acabasen muertas.

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